La mayoría de las personas que padecen un duelo atraviesan por un período de aturdimiento, dolor, culpa e ira. Durante los primeros meses después de una pérdida la persona puede manifestar los siguientes signos y síntomas:
- Tristeza profunda, dolor y pensamientos constantes acerca de la pérdida del ser querido.
- Falta de concentración en cuestiones que no sean la muerte del ser querido.
- Atención extrema a los recuerdos del ser amado o la anulación excesiva de los recuerdos.
- Deseo o añoranza intensos y persistentes por el difunto.
- Problemas para aceptar la muerte.
- Entumecimiento o distanciamiento.
- Resentimiento por la pérdida.
- Sentimiento de que la vida no tiene sentido ni propósito.
- Falta de confianza en otros.
- Incapacidad para disfrutar la vida o para recordar las experiencias positivas vividas junto con tu ser querido.
Se espera que con el tiempo los síntomas del duelo comiencen a desaparecer gradualmente, sin embargo, se recomienda buscar ayuda profesional cuando los síntomas persisten o empeoran, al grado que la persona siente una aflicción intensa y tiene problemas para desenvolverse, esto durante al menos, un año después de la pérdida de su ser querido.

Tareas del duelo
Modelo de William Worden
El duelo es un proceso dinámico y temporal en el que va siendo necesario que la persona que ha perdido a alguien o algo significativo enfoque sus esfuerzos en las siguientes tareas, para poder asimilar el impacto de la pérdida y adaptarse a una nueva condición de vida:
1. Aceptar la realidad de la pérdida.
Afrontar plenamente la realidad. Es decir, que la persona ha muerto y que no volverá.
2. Trabajar las emociones y el dolor de la pérdida
Consiste en manejar el dolor físico y psicológico, así como la presencia de conductas disfuncionales (negación, consumo de sustancias, evitación, etc.). Se debe favorecer la catarsis, es decir, que la persona exprese sus emociones.
3. Adaptarse a un medio en el que el fallecido está ausente.
Se deben abordar tres áreas importantes: a) adaptaciones externas: el cómo influye la pérdida en las acciones cotidianas, b) adaptaciones internas: el cómo influye la pérdida en la imagen que la persona tiene de sí misma y c) adaptaciones espirituales: el cómo se asimila la pérdida en las creencias, valores y supuestos sobre el mundo de la persona.
4. Recolocar emocionalmente al fallecido y continuar viviendo.
Consiste en que el doliente pueda colocar el recuerdo de su ser querido en su experiencia de vida con la finalidad de mantener una vinculación y esta le permita continuar viviendo.
Duelo y COVID-19
Es importante no dar por hecho que la pérdida de un familiar o amigo por COVID-19 implica por sí mismo que vaya a ser una experiencia traumática o que derive en un duelo complicado.
Existen variables que pueden complicar el duelo:
- La rapidez con la que se da la muerte del ser querido, dificultado poder asimilarlo.
- La incertidumbre que hay alrededor de la enfermedad de nuestro ser querido y de su fallecimiento.
- La falta de información acerca de la enfermedad y tratamientos puede generar mayor malestar emocional
- La impotencia de no poder estar con el ser querido
- La sensación de soledad derivada de la imposibilidad de reunirse físicamente con la red de apoyo: familiares y amigos.
- Perder a más de un ser querido en un periodo corto de tiempo
- El posible malestar emocional vivido o acumulado por la cuarentena
¿Cómo gestionar el duelo?
- Realiza tu propio ritual de despedida, la idea es que expreses tus sentimientos hacia tu ser querido, conectes con tu dolor y la tomes consciencia de la pérdida. Algunas formas de ritual son: crear una caja con cosas que te recuerden a la persona, escribir acerca de esa persona, poner velas y/o fotos en algún lugar de tu casa.
- Tomate el tiempo que necesites para vivir tu dolor, no te presiones ni te apresures.
- Evitar pensar en lo que ha sucedido y distraerte no va a mejorar tu malestar. Un buen ejercicio de expresión es escribir un diario sobre todas tus emociones, sensaciones, recuerdos y pensamientos.
- Date tu tiempo y espacio. Ten momentos de intimidad que te permitan estar contigo mismo y tu dolor.
- Una vez pasada la cuarentena, puede ser recomendable hacer un ritual de despedida con tus familiares.
Cuida tu salud física y psicológica: medidas para quienes han perdido seres queridos durante la pandemia por COVID19
- Mantén una alimentación balanceada y en horarios establecidos.
- Mantén horarios regulares y constantes para dormir y despertar.
- Dedica un tiempo para el descanso y la reflexión. Realiza actividad física.
- Considera el dejar un hábito poco saludable como el consumo de tabaco, alcohol, etc.
- Realice ocasionalmente alguna actividad al aire libre.
- Normaliza el tener emociones y sensaciones de soledad, tristeza, enojo y angustia.
- Mantén comunicación con amigos, familiares o personas.
- Permítete estar en soledad, pero evita que sea por un tiempo prologado.
- Realiza una lista de las redes de apoyo, incluye a: familiares, amigos, ayuda profesional y líneas de ayuda.
- Intégrate a grupos de apoyo en línea.
- Busca atención especializada si presentas tristeza intensa la mayor parte del tiempo, sentimientos de desesperanza o ideas de muerte.
- Evita asumir nuevos proyectos o responsabilidades que te demanden un esfuerzo intelectual, pues tu atención y memoria pueden verse afectadas por tu estado emocional.
- Evita tomar decisiones permanentes de manera inmediata a la pérdida de tu ser querido.



Referencias: “Manual Operativo del Curso para el acompañamiento del duelo en situaciones especiales durante la pandemia de la COVID-19 en México” INPRF.; “Duelo complicado” Mayo Clinic; “¿Cómo elaborar un proceso de duelo en tiempos de COVID-19?” Cepsim.[/restrict]